A escala global, el bambú es considerado un recurso sostenible, resistente y con alta capacidad para absorber dióxido de carbono, lo que lo convierte en una herramienta muy importante en la lucha contra el cambio climático.
Foto platos de bambú empresa D Guadua SAS
Este recurso forestal tiene varios usos. Desde tiempos remotos ha sido empleado en el sector de la construcción, pero los avances tecnológicos han permitido expandir su aplicación para diversos productos desde envases, papel, muebles, artesanías entre otros.
En la actualidad, en varios rincones del mundo existen varias iniciativas que apuestan por un consumo más sostenible que permita reducir el impacto ambiental que afecta el planeta.
Un ejemplo es la empresa D Guadua SAS, que desde hace cinco años transforma la guadua en envases ecológicos a partir de la hoja caulinar. “Esta hoja se desprende de la guadua durante su fase de crecimiento. Es un material muy abundante en la región y muy poco utilizado, por eso nosotros lo estamos comprando al productor y lo estamos transformando mediante procesos no químicos y no contaminantes en platos que ayudan al medioambiente”, menciona Juan Pablo Ruiz de D Guadua SAS.
La idea de fabricar estos platos ecológicos nace en la costa caribe colombiana. En uno de sus viajes, el fundador de esta empresa se enfrentó directamente con el problema de la contaminación por los plásticos de un solo uso. “Ese fue un punto de inflexión, traté de no ser más parte del problema y ese es precisamente el propósito de D Guadua, contribuir con un cambio aportando una alternativa de consumo responsable que esté alineada a las necesidades del planeta y que en el trayecto contribuya también al desarrollo social, económico y ambiental en la región” continúa.
Esta firma colombiana busca dinamizar el mercado laboral, por ello compra directamente la materia prima al productor y uno se sus objetivos es posicionar la guadua dentro de la cadena productiva en el país.
El bambú es un recurso muy versátil y de gran adaptabilidad en otros países como Panamá. En esta región existen también actividades que están impulsando el uso del bambú como una alternativa a otros materiales.
La empresa Grupo Calesa junto a la Secretaría Nacional de Ciencia y tecnología emprendió un proyecto de conservación del medio ambiente que tiene como fin reproducir a gran escala bambú por medio de la biotecnología y así poder disponer a corto plazo de plántulas para actividades de reforestación.
Foto de bambú Grupo Calesa
“El proyecto inició hace seis años y en ese tiempo el bambú ha sido utilizado con muchos fines, como barrera rompe vientos para impedir que los fuertes vientos de la época de verano afecten instalaciones o cultivos, para descanso de los trabajadores durante la jornada laboral, para impedir que lleguen malos olores y polvo a instalaciones o poblados, para delimitar áreas, para múltiples usos en la agricultura, para estructuras de almacenamiento de equipos e insumos y señalizaciones” cuenta Iroel Rodríguez, Ingeniero agrónomo del Grupo Calesa.
La variedad de aplicaciones del bambú ha llevado a otras empresas a generar más productos, como es el caso de la empresa Be Bamboo de México, que ha apostado por la elaboración de telas, sábanas, toallas y pañales a partir de este recurso forestal.
El bambú, considerado como un aliado en dinamizar las economías locales de sectores vulnerables porque permite generar fuentes de ingresos constantes por los usos que ofrece, también ha demostrado con el pasar de los años ser una alternativa sostenible y viable capaz de transformar escenarios y vidas en varios puntos del mundo.
Sara Pineda-Jacqueline Cujilema
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